A menudo pasamos por alto que las sustancias que consumimos inciden en nuestro bienestar físico y emocional. De hecho, hay una relación directa entre el estrés químico y la alimentación. Saber cómo nos afecta lo que ingerimos (o lo que no ingerimos) nos ayudará a mantener la salud de nuestro organismo.
Pero, antes de tomar medidas para combatir el tercer tipo de estrés, el estrés químico, es importante identificar qué lo provoca:
- Bebidas alcohólicas.
- Alimentos azucarados.
- Deshidratación.
- Ingesta de fármacos.
- Exposición a toxinas ambientales.
- Contacto con productos químicos.
Todos estos elementos, sean alimenticios o no, están presentes en nuestra vida diaria, a veces de forma sutil, pero siempre de manera impactante. Por lo tanto, debemos ser conscientes de las significativas consecuencias que tiene el estrés químico sobre nuestra salud física y mental.
Efectos más destacados del estrés químico
- Sistema Nervioso: Algunas toxinas tienen la capacidad de dañar las células nerviosas o interferir en su funcionamiento. Esto puede desencadenar problemas neurológicos, como dificultades de aprendizaje, problemas de memoria, y disminución de la coordinación motora.
- Sistema Inmunológico: Las sustancias químicas tóxicas pueden debilitar el sistema inmunológico, haciéndolo más susceptible a infecciones y enfermedades. Además, pueden provocar respuestas inmunológicas exageradas, como alergias y sensibilidades.
- Salud Hormonal: Muchos químicos actúan como disruptores endocrinos, imitando o interfiriendo con las hormonas naturales del cuerpo. Esto puede llevar a desequilibrios hormonales, afectando la reproducción, el metabolismo, y el crecimiento.
- Salud Mental: Existe una conexión entre la exposición a ciertas sustancias químicas y problemas de salud mental, como la depresión y la ansiedad. Esto se debe a la capacidad de estas sustancias para alterar la química cerebral y las hormonas que regulan el estado de ánimo.
- Salud Reproductiva: El estrés químico puede tener efectos perjudiciales en la fertilidad tanto de hombres como de mujeres. Por ejemplo, puede alterar la calidad del esperma y provocar irregularidades en el ciclo menstrual.
- Riesgo de Enfermedades Crónicas: La exposición continua a ciertas sustancias químicas se ha asociado con un aumento en el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas, como cáncer, enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2, y obesidad.
- Piel y Salud Respiratoria: Los químicos pueden irritar la piel y las vías respiratorias, provocando condiciones como dermatitis, eccema, y asma.
En este artículo nos centraremos en las medidas que se deben tomar para contrarrestar la afección del estrés químico en nuestra salud y bienestar.
Estrés químico y alimentación
Recomendaciones para llevar una dieta equilibrada
Seguir una dieta equilibrada consiste en disfrutar de tus alimentos favoritos con moderación. Encontrar el equilibrio entre comer saludable y permitirse algunas indulgencias ocasionalmente.
Debemos alejarnos de la antigua idea de un régimen restrictivo como ideal de dieta sana. Tampoco el exceso de ejercicio para sudar, con el objetivo de neutralizar el efecto del estrés químico por una alimentación deficiente, es una buena solución.
Un aspecto imprescindible en la base de una buena alimentación es olvidarse de los alimentos procesados y limitar el consumo de azúcar. En su lugar, optar por comer alimentos naturales y frescos todos los días.
4 Pautas esenciales para seguir una dieta equilibrada
- Variedad de alimentos: Incluir una amplia diversidad de alimentos en la dieta: frutas, verduras, huevos , proteínas magras y grasas saludables. Eso garantizará gran cantidad de nutrientes que favorecerá el funcionamiento de nuestro cuerpo.
- Porciones adecuadas: Comer conscientemente significa controlar el tamaño de las porciones, atender a las señales de hambre y saciedad del cuerpo.
- Frutas y verduras: Son una fuente de vitaminas, minerales y antioxidantes importantes para la salud y la prevención de enfermedades.
- Proteínas magras: Son esenciales para la reparación, crecimiento celular y el mantenimiento de la masa muscular. Se encuentran en: pollo, pavo, pescado, legumbres y lácteos.
La importancia de una buena hidratación
Cuando hablamos del estrés químico y la alimentación es imprescindible hacer referencia a la importancia de mantener nuestro cuerpo hidratado adecuadamente.
Beber agua es vital para asegurar el buen funcionamiento de todos los órganos del cuerpo. Por eso si dejáramos de tomarla, moriríamos en el lapso de 5-7 días, de ahí su importancia.
Además, es indispensable beber durante todo el día y en cantidad suficiente para mantener el cuerpo con el grado óptimo de humedad. El agua garantiza que tengamos un buen estado de salud, nos ayuda a mantener un peso saludable y la energía necesaria para afrontar el día a día.
Y si hablamos de cantidad, suele ser aconsejable el consumo aproximado de 1 litro cada 30-35kg de peso corporal. Sin embargo, esta cantidad debe adaptarse a las necesidades individuales y las circunstancias como la actividad física, clima y otros factores.
En este sentido, en Quiropráctica Vital vamos incluso un paso más allá.
Hemos integrado en nuestras instalaciones el servicio de Agua Kangen®, alcalina, ionizada, rica en hidrógeno molecular y con potencial antioxidante.
Al beber agua ionizada, nuestros pacientes satisfacen su sed, contrarrestan el estrés oxidativo y nutren su cuerpo contribuyendo activamente a su bienestar general.
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Cómo eliminar toxinas en la vida cotidiana
Cada día nos exponemos a multitud de toxinas y agentes químicos estresantes que pasan desapercibidos, pero que tienen un impacto negativo en nuestra salud.
Nos referimos a, por ejemplo, los productos de limpieza, los cosméticos que depositamos en nuestra piel, los alimentos procesados, los medicamentos, etc. Todos contienen sustancias químicas que, con el uso o consumo continuado, se acumulan en el cuerpo provocando graves perjuicios en el organismo.
En el contexto de la quiropráctica, entendemos que el equilibrio y el bienestar del cuerpo dependen de:
- Una correcta alineación de la columna vertebral.
- Un buen funcionamiento del sistema nervioso.
- Un cuerpo limpio y saludable a nivel interno gracias a buenos hábitos.
Aquí es donde entra en juego la relevancia del estrés químico y la alimentación. Optar por alimentos orgánicos, ricos en antioxidantes y libres de pesticidas puede reducir significativamente la carga tóxica en nuestro cuerpo.
Además, la quiropráctica nos enseña la importancia de mantener un estilo de vida que minimice la exposición a toxinas ambientales.
Esto incluye el uso de productos naturales para el cuidado personal y la limpieza del hogar.
Por último, debemos fortalecer el cuerpo para manejar mejor el estrés químico.
En este sentido, los ajustes quiroprácticos ayudan a mejorar la desintoxicación natural del cuerpo.
Ajustando la columna vertebral regularmente se está promoviendo también una mejor circulación y funcionamiento del sistema linfático.
5 pasos para reducir la exposición a toxinas en el día a día
- Optar por productos naturales y orgánicos de limpieza, aseo y cosmética.
- Evitar el plástico. Suelen contener sustancias químicas como el bisfenol A (BPA) y ftalatos, que pueden filtrarse en alimentos y bebidas (a la larga, son causa de problemas hormonales).
- Ventilar el hogar. Así se reduce la acumulación de contaminantes como el humo del tabaco, los vapores de productos químicos y el polvo.
- Comer alimentos orgánicos. Siempre es conveniente consumir alimentos sin tratamientos con pesticidas y herbicidas utilizados en la agricultura convencional.
- Alejarse de humos tóxicos. Evitar la exposición a humos de segunda mano como vapores químicos, productos de limpieza solventes y productos de bricolaje.
La integración de un cuidado quiropráctico con un enfoque consciente del estrés químico y la alimentación ofrece un camino holístico hacia una mejor salud.
Empieza a tomar medidas para que tu respiración sea más fresca, el hígado procese mejor los alimentos y hasta la textura de tu piel sea más ligera, suave y con brillo.
Contacta con Quiropráctica Vital y te orientaremos en tu camino para librarte del estrés químico.
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